Asistencia Familiar en Casa

"Supernanny" de verdad

Diariamente nos encontramos con casos de niños y niñas de 2 a 12 años con dificultades en su comportamiento. Estos problemas dificultan la labor como madre y padre, generando malestar y tensión en el entorno familiar. Además, y aunque en ocasiones pueda pasar desapercibido, el niño también esta sufriendo.

Las etapas iniciales en la vida de un niño son críticas en las formación de sus hábitos de comportamiento. La forma en la que se relacionan con las personas y el mundo que los rodea, y consigo mismos, tienen su origen en los patrones que aprenden en estos primeros años.

Se ha demostrado que existen factores que facilitan un correcto desarrollo de estos patrones de conducta. Algunos de estos factores son indispensables para la salud integral del niño, y  van a permitirle ser más o menos capaz de afrontar los retos que le esperan el resto de su vida. Entre otros, un niño necesita sentirse querido y valorado; sentirse seguro, pero dentro de un ambiente con reglas y limites que le resulten predecibles. Puede que esto lo sepan muchos padres hoy en día. Sin embargo, nos transmiten dificultades a la hora de llevarlo a la práctica.

La etapa adolescente - 13 a 17 años - suele ser un momento crítico debido a los cambios en el desarrollo del menor y su evolución hacia una identidad propia y única. Esto se traduce en cambios en el comportamiento y en la forma de relacionarse con la familia, lo que en muchos casos sorprende a los padres generando tensión y malestar al no saber cómo gestionar este cambio.

En ambos rangos de edad hay que diferenciar entre problemas de comportamiento y trastornos de la conducta. Los primeros pueden tener su origen en el sistema familiar o estresores externos - estilo educativo, creciente demanda escolar, divorcio de los padres, nacimiento de un hermano, acoso escolar, etc.-, y en general son sencillos de solucionar si se ponen los medios adecuados. Los segundos - los trastornos -, siendo más graves, requieren de una evaluación detallada para comprender su origen y mantenimiento, ya que pueden partir de factores similares a los de los problemas de comportamiento pero más extendidos en el tiempo y de mayor impacto - incluidos traumas -, o bien tener una base orgánica que no ha sido detectada.

Problemas más habituales según la etapa del desarrollo

Los problemas más habituales que nos encontramos están relacionados con las etapas del desarrollo del niño.

De 0 a 3 años lo más habitual es que aparezcan problemas del sueño y la comida. A partir de los 6 o 7 años se dan más problemas con el cumplimiento de normas y el estudio. Y al entrar en la adolescencia - desde los 12 o 13 años - los padres encuentran complicaciones en la comunicación, al tener que "negociar" con un hijo que ya no es un niño pero tampoco un adulto.

Asistencia en casa o "supernanny"

La asistencia familiar en casa, conocida de forma coloquial como supernanny, tiene como finalidad mejorar las relaciones y dinámicas familiares para asegurar un correcto desarrollo del menor. Además busca reducir la tensión familiar y síndromes asociados cuando la situación es crónica.