A continuación podrás consultar los criterios de algunos de los problemas clínicos más comunes y comparar tus síntomas. Recuerda que son sólo orientativos y únicamente un profesional acreditado puede darte un diagnóstico definitivo.
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Es posible que estés pasando por un EPISODIO DEPRESIVO si, pensando en las últimas dos semanas, te identificas con 2 o más de las afirmaciones:
- “Tengo un humor depresivo (tristeza) más o menos estable”
- “Las cosas ya no me interesan” o “no disfruto” de ellas
- “Me encuentro muy cansado y hago menos cosas”
y al menos 2 de las siguientes:
- “Me cuesta concentrarme o mantener la atención más que antes”
- “Siento que no valgo, o que valgo menos que los demás”
- “Siento culpa” o “tengo pensamientos de culpa”
- “Pienso que el futuro no me depara nada bueno”
- “He pensado en hacerme daño” o “hago cosas para hacerme daño”
- “Duermo mucho más” o “me despierto antes, y no puedo volver a dormirme”
- “No tengo hambre o ganas de comer”
* Si además sientes que tu actividad laboral o social se está resintiendo, esto es un potente indicador y es muy aconsejable que pidas una opinión profesional lo antes posible.
(Si eres adolescente, es posible que más que ánimo depresivo sientas mucha irritabilidad, ansiedad, malestar…)
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Podrías estar padeciendo un TRASTORNO DE ANSIEDAD GENERALIZADA si aquejas de una ansiedad persistente que no está limitada a una circunstancia ambiental en particular. Los síntomas de ansiedad se dan la mayor parte de los días durante al menos varias semanas.
Entre los síntomas deben estar presentes rasgos de:
- Aprensión:
“Me preocupo por lo que va a salir mal”, “Me siento al límite”, “Me cuesta concentrarme”, etc. - Tensión muscular:
“Siento agitación e inquietud”, “Me duele la cabeza y creo que es por la tensión”, “No consigo relajarme”, etc. - Hiperactividad vegetativa:
“A menudo me mareo, sudo, o siento que se me acelera el pulso o la respiración”, “Sufro de molestias estomacales”, “Tengo vértigos”, “Se me seca la boca”, etc.
(En niños suele llamar la atención la necesidad constante de seguridad y las frecuentes quejas somáticas)
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Si habitualmente te encuentras luchando contra pensamientos recurrentes que te desbordan hasta llevarte a la angustia, y/o encuentras la necesidad de realizar conductas de comprobación, limpieza u otras en un intento de sentirte más seguro o tranquilo; podrías estar padeciendo lo que se conoce como TRASTORNO OBSESIVO-COMPULSIVO.
Características de las OBSESIONES:
- Pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes, persistentes. intrusivos y/o inapropiados.
- Causan ansiedad o malestar.
- No son simples preocupaciones excesivas sobre problemas.
- Existe un intento por ignorar o suprimir estos pensamientos, impulsos o imágenes, o bien de neutralizarlos mediante otros pensamientos o actos.
Características de la COMPULSIONES:
- Comportamientos (como lavado de manos, puesta en orden de objetos, comprobaciones) o actos mentales (como rezar, contar, repetir palabras en silencio, comparar), que se ve obligado a realizar en respuesta a una obsesión, o con arreglo a ciertas reglas que debe seguir estrictamente.
- El objetivo de los anteriores es la prevención o reducción del malestar o la prevención de algún acontecimiento o situación negativos; suelen resultar claramente excesivos, o directamente no tener conexión directa con las obsesiones.
Por otro lado, debe haber en algún momento un reconocimiento de que estas obsesiones son excesivas o irracionales (no se aplica en niños). Y, además de provocar mucho malestar, deben representar una pérdida de tiempo (más de 1 hora al día).
* Es posible que no existan compulsiones visibles, y que estas sean puramente mentales, como contrastar información, comparaciones, bucles rumiativos, etc. Lo que no quita que cumplan los criterios arriba expuestos.
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Podrías padecer TRASTORNO DE PÁNICO (ansiedad paroxística episódica) si en el periodo de un mes has sufrido crisis recurrentes de ansiedad grave (pánico), sin la presencia de una situación de peligro objetiva, siendo por tanto imprevisibles.
Es frecuente la aparición repentina de uno o varios de los siguientes síntomas:
- Palpitaciones
- Dolor precordial (a la altura del corazón)
- Sensación de asfixia
- Mareo/vértigo
- Sensación de irrealidad
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Cuando la ansiedad se limita a la presencia de objetos o situaciones fóbicas concretas podría tratarse de FOBIA ESPECÍFICA.
Son indicadores:
- Que la ansiedad se limite a la presencia de objetos o situaciones específicas*
- Los síntomas psicológicos o vegetativos (físicos) son consecuencia directa de la ansiedad.
- Estas situaciones son evitadas (en la medida de lo posible).
(* proximidad de animales determinados, las alturas, los truenos, la oscuridad, viajar en avión, espacios cerrados, tener que utilizar urinarios públicos, ingerir ciertos alimentos, acudir al dentista, la visión de sangre o de heridas…)